jueves, 16 de febrero de 2017

La Pulga Mona

Cuentos del Señor Oso - La Pulga Mona


En la vida es importante contar con familiares y amigos afectivos, que transmitan el cariño y el amor con caricias, palabras, besos y todo tipo de expresiones enriquecedoras y grandiosas.

Hubo una vez en la región de los andes, una pulga especial que fue la adoración de los vecinos.  Era una pulga alegre, traviesa y cantante. Brincaba de lomo en lomo entre los perros del vecindario y en vez de una picadura les brindaba caricias y masajes relajantes en las distintas partes de la espalda y la cabeza, cargaba su guitarra y entonaba en las noches canciones hermosas que alegraban el oído de su amo en tránsito.

Un día, al trepar al lomo de un nuevo perro del vecindario, se encontró con once pulgas más, sucias, despeinadas y conflictivas, que solo pensaban en picar duro a su pobre amo.  Brincaban de la espalda a la cabeza, de la cabeza a los pies y de los pies a la cola, buscando molestar al perro, que desesperado terminaba dando vueltas persiguiendo con su boca a su propia cola y revolcándose en el piso.

Estas pulgas eran tan hábiles en el arte de molestar que nada de lo que hacía el perro lograba acabar con sus intenciones.

Pulga Mona no podía creer lo que veía, pues era muy injusto que estos seres de comportamiento extraño buscaran molestar al perro todo el tiempo y empezó a pensar en una estrategia para ayudar al animal...


Cuentos del Señor Oso



José Horacio Correa Jaramillo.
El Señor Oso

miércoles, 8 de febrero de 2017

Felisa, la Ballena

Cuentos del Señor Oso - Felisa, la Ballena
Un día dos hermosas niñas llamadas Juliana y María Clara tuvieron la oportunidad de realizar un paseo a Estados Unidos, un país en América del Norte.  Allí, en una de sus aventuras, conocieron a una ballena muy especial a la cual llamaron Felisa. 

Esta ballena siempre lucía feliz entre su grupo; era saltarina, graciosa, llena de pensamientos positivos y siempre la primera en encontrar los mejores alimentos, pues eso era lo que anhelaba y buscaba hasta el cansancio: un grande y hermoso pez que saciara su hambre de todo el día. 

Luego de disfrutar de sus alimentos se dirigía al gran tanque de atracción turística construido al lado del inmenso mar cerca de Orlando, para ser una de las artistas del espectáculo turístico en la región.

El día en que las niñas conocieron a Felisa, el espectáculo fue tan hermoso que al final, María Clara, la más pequeña de las dos niñas, se separó de su madre y se acercó al tanque, construido para cuidar y estudiar a las ballenas; y jugando empezó a mover sus manos, esperando tener respuesta de la ballena, quien inmediatamente le correspondió a su saludo con el movimiento de su gran aleta trasera. Esto llenó de felicidad a la pequeña, que manifestaba su alegría con una sonrisa. La ballena al ver la risa de la niña, comenzó a saltar dando vueltas en el aire una y otra vez aceptando el juego...


Cuentos del Señor Oso



José Horacio Correa Jaramillo.
El Señor Oso

miércoles, 1 de febrero de 2017

El Oso Victorino

Cuentos del Señor Oso - El Oso Victorino
Qué felices se ponen nuestros corazones cuando escuchamos una melodiosa interpretación musical. Pareciera que nuestras almas despertaran con sentimientos plácidos y fomentadores de pensamientos nobles y buenos, que contribuyen a construir un mundo de bien para todas las personas y nos animan a tratar con respeto y alegría a niños, jóvenes y ancianos.

Existía en el lejano valle de Tinaja de Piedra, al sur de Trocadera, un interesante oso de anteojos llamado Victorino. Este oso tenía arraigada en sus costumbres familiares principios nobles para hacer el bien a todos los animales que le rodeaban. Era servicial, escuchaba con atención a todos sus coterráneos sin hacer críticas a sus apreciaciones y sumaba siempre posiciones positivas de bien actuar con sus propias opiniones y comentarios.

Era un personaje sencillo y respetuoso. Tenía un don musical muy especial otorgado por Dios, el cual se manifestaba en la interpretación de su guitarra. Esta era elaborada en madera sencilla pero muy sonora y se la había regalado una de sus tías osas, quien le había descubierto su talento y su aptitud musical desde que era un pequeño osezno.
La dedicación desde muy temprana edad a su guitarra, ayudó a que esta se viera como una dulce y melódica herramienta que facilitaba y generaba nuevas amistades, atrayendo... 


Cuentos del Señor Oso



José Horacio Correa Jaramillo.
El Señor Oso

Un mundo de abrazos y aventuras: Despertando valores con los cuentos del Señor Oso   Ir a los  Cuentos del Señor Oso 👉 El salón de clases s...